Desde nuestro hotel empezamos el recorrido planificado hacia “el corazón” de Estrasburgo, conocido como la Petite France (la Pequeña Francia), centro histórico medieval declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1988.
En menos de cinco minutos andando llegamos al colorista edificio del Museo de Arte Moderno.
Algunas de sus obras se pueden ver por los alrededores, pero el edificio en si ya se merece unas cuantas fotografías …..
Seguimos por el paseo de la parte trasera del Museo de Arte Moderno a orillas del canal del rio III.
El rio III, en sus 222 km de longitud antes de desembocar en el Rin atraviesa las principales ciudades alsacianas (Mulhouse, Colmar, Sélestat y Estrasburgo).
En Estrasburgo, su caudal se regula mediante un sistema de canales y esclusas que forman parte del paisaje urbano. Dos brazos del III delimitan la Grande Île, un islote en medio del río cuyas aguas alimentan los canales del centro histórico medieval de la Petite France. En la antigüedad su torrente servía para accionar molinos y facilitar los trabajos de las curtidurías abundantes en la zona, además de proporcionar protección frente a los ataques enemigos.
El centro histórico se conecta al resto de la ciudad por 20 puentes sobre el rio III.
Desde el Museo de Arte Moderno, llegamos a la terraza superior de la Presa Vauban o Gran Exclusa (Barrage Vauban) sobre el rio III, que data de la época medieval.
El Barrage Vauban es la antigua presa construida en 1690, según los planos del ingeniero urbanista y arquitecto militar francés, Sébastien Le Prestre, marqués de Vauban, (1633 – 1707), nombrado Mariscal por Luis XIV, cuyas extraordinarias construcciones militares ya pudimos conocer en nuestro viaje a Luxemburgo, donde hicimos el recorrido turístico que lleva su nombre: “itinerario Vauban” :
La Presa Vauban fue utilizada como sistema defensivo ya que sus arcos se podían cerrar para causar inundaciones de la zona y así bloquear el avance de las tropas enemigas. Clasificado como Monumento Histórico desde 1971, es uno de los sitios imprescindibles para visitar en Estrasburgo, su terraza permite unas vistas fantásticas de la zona.
Desde la terraza del piso superior de Barrage Vauban tenemos las primeras imágenes de la Petite France. Vemos los canales, los Ponts Couverts y las torres defensivas, con la catedral al fondo.
Los Ponts Couverts son un conjunto de tres puentes y cuatro torres que conforman una obra defensiva erigida en el siglo XIII sobre el rio III.
La construcción de los Ponts Couverts comenzó en 1230, y se abrieron en 1250. Tenían techos de madera que se eliminaron en 1784, pero el nombre Ponts Couverts (puentes cubiertos) se ha mantenido. Las torres defensivas sirvieron también como prisión y lugar de cuarenta para enfermos.
Los Ponts Couverts fueron clasificados como Monumento Histórico en 1928.
Después de contemplar las vistas descendemos por el interior del edificio Passage Georges Frankhauser.
En este pasaje se exponen esculturas, muchas de ellas ubicadas inicialmente en la catedral. También suele haber exposiciones temporales.
Una vez que salimos del edificio seguimos por la orilla del canal, entre bonitas casas, que aún resaltan más con la esmerada decoración navideña que tienen muchas de ellas.
Magnífico paisaje, por el que se deslizan las grandes barcazas llenas de turistas que surcan las aguas del rio III.
Llegamos a los puentes
Desde aquí tenemos la imagen opuesta, vemos la Gran Exclusa con su terraza superior desde donde los turistas admiran las vistas.
Seguimos ruta, disfrutando del magnífico día de sol, descubriendo pintorescos rincones de la Petite France, el antiguo barrio de curtidores, molineros y pescadores al sur de Grande Île, que conserva sus características casas de los siglos XVI y XVII, con entramado de madera al típico estilo renano, entre las calles adoquinadas y los canales surcados por las barcazas (batorama o bateau).
El origen del nombre de «Petite France» que recibe esta parte de la ciudad de Estrasburgo hace referencia, no precisamente a la descripción del lugar ni en cuanto a sus dimensiones ni a su belleza, sino a todo lo contrario. En el siglo XVI, cuando la ciudad era una villa libre dentro del Sacro Imperio Germánico y el pequeño barrio era una zona de pobreza y miseria, morada de verdugos y prostitutas, en 1503 se fundó en Finkwiller, el primer hospicio y establecimiento destinado a aislar a pacientes con sífilis, enfermedad conocida como » el mal francés» importado por los mercenarios del rey de Francia Carlos VIII, que acababan de asediar Nápoles y trajeron consigo la nueva enfermedad. Este reducto destinado a los enfermos, en el XVIII fue llamado el Hospital de Incurables y desde 1795 se empezó a conocer como La Petite France, extendiéndose posteriormente el nombre a todo el distrito.
Desde los Ponts Couverts seguimos hasta el Pont du Faisan de la Rue des Molins,
En nuestro paseo vamos viendo las bonitas casa típicas de la zona.
Más y más impresionantes casas con sus características fachadas sobre el canal…..
Recorremos Rue du Bainaux Plantes, vía principal jalonada de casas medievales, muchas de ellas reformadas y transformadas en restaurantes que aún conservan amplios patios y sus tejados inclinados con las ventanas de las buhardillas y que eran aprovechados por los curtidores, oficio muy extendido en la zona durante los siglos XVI y XVII, para el secado de las pieles.
Destaca en esta calle la maison Lohkäs (25, rue du Bain aux Plantes), magnífico edificio con el típico entramado de madera que data de 1676. El Lohkäs toma su nombre de la actividad de los curtidores especialmente desarrollados en este distrito de Estrasburgo, el término Loke alude al tanino utilizado para tratar las pieles, de hecho, los artesanos utilizaban el producto vegetal compuesto por corteza de roble y castaño y cuando el residuo ya no contenía suficiente tanino, se secaba en moldes y se vendía como combustible utilizado en muchas casas de Estrasburgo. Este producto se llamaba «lohkäs» y fue vendido por «Lohkästreppler». El piso inferior del edificio sirvió como lugar de almacenamiento. Actualmente es un restaurante muy conocido.
Llegamos a la Place Benjamin Zix, donde está la iglesia Evangelista metodista de Estrasburgo (1 Place Benjamin Zix)
La plaza está llena de gente disfrutando del animado Mercadillo de Navidad (Mercadillo de los Reyes Magos) que se ha instalado en ella y del espectacular día de sol.
En las bonitas casitas de madera se ofrecen los más variados productos navideños.
Aunque queda poco hueco, nos asomamos al río entre las casetas del mercadillo para contemplar autenticas imágenes de postal.
Estamos en diciembre, luce el sol, con un cielo azul fantástico y las flores adornan los balcones como si fuera primavera. ¡Todo un gustazo de día!–
Una de las fotos más típicas de la Petite France es la imagen de la maison des Tanneurs (42, rue du Bain-aux-Plantes ) que podemos ver con buena perspectiva desde Place Benjamin Zix. La antigua casa de los curtidores de 1572, clasificada como monumento histórico desde 7 de marzo de 1927, actualmente reconvertida en restaurante, destaca sobre el canal con sus balcones de madera llenos de flores.
Cruzamos a la orilla de enfrente
Vemos las grandes barcazas ¡llenas de turistas! y el sistema de compuertas que regulan el caudal de los canales
Muy curioso el sistema de compuertas que regula el nivel del agua en los estrechos canales por donde van las grandes barcazas que casi parecen que van a rozar con las paredes.
Donde hay buenas sensaciones que hacen el lugar especial, aparecen “los candados del amor” , costumbre tan extendida que hemos encontrado en muchísimos sitios de Europa y ¡aquí también!
Seguimos bordeando el canal y admirando las icónicas fachadas
Continuamos nuestro paseo hasta Place des Meuniers donde encontramos el mercadillo de los artesanos.
Seguimos callejeando por la Petite France absolutamente encantados , entre preciosas casas que parecen salidas de un cuento de los hermanos Grimm
Las fachadas decoradas con estrellas navideñas y ¡ositos de peluche!
Y llegamos a la tienda de Navidad más famosa: Un Noël en Alsace – Christmas in Alsace (10 Rue des Dentelles).
No podemos resistirnos a entrar …….
Genial !!!
Continuamos hacia el Puente de San Martin.
Desde el puente vemos el edificio rosado que destaca sobre los demás, alberga el Center Dramatique National Strasbourg-Grand Est (El TJP – Théâtre Jeune Public- Centro de Interpretación para Niños y Jóvenes), en 1 Rue du Pont Saint-Martin.
El edificio en sus orígenes fue el templo protestante de San Martin construido en 1905, comprado por la ciudad de Estrasburgo pasó por varias etapas: Maison des arts et loisirs (1974-1981), Teatro para audiencias de jóvenes (1981-2012).
Por el otro lado vemos más fantásticas casas tradicionales, también reconvertidas en establecimientos hosteleros.
Otro edificio que llama la atención es la escuela de música de Santo Tomás
Continuamos por Rue de la Monnaie hasta la Place de Saint Thomas
Destaca la Iglesia de Santo Tomás (en francé: Église Saint-Thomas, en alemán: Thomaskirche) clasificada como Monumento histórico por el Ministerio de Cultura Francés desde 1862.
El sitio en el que se encuentra la iglesia actual se utilizó como lugar de culto bajo la devoción de Santo Tomás Apóstol ya en el siglo VI.
En el siglo IX, el obispo Adelochus estableció una magnífica iglesia con una escuela contigua, pero ambas se incendiaron en 1007 y nuevamente en 1144. En 1196, comenzó la edificación de la fachada de un nuevo edificio con forma de fortaleza en estilo románico con un imponente campanario, interrumpida varias veces su construcción, no se finalizó hasta 1521, en estilo gótico tardío.
En 1524, la iglesia, que había sido un pilar de la fe católica local, se convirtió a la fe protestante, manteniéndose a pesar de la anexión de Alsacia a la Francia católica.
La iglesia es reconocida internacionalmente por sus órganos históricos: el órgano Silbermann de 1741 y el órgano de 1905 construido por Fritz Haerpfer.
En la plaza de Santo Tomás nos encontramos otro bonito y animado mercadillo Navidad
¡Lleno de gente!
Vinos, licores, galletitas navideñas…….
Pasamos un buen rato entretenidos entre los puestecillos y regresamos al hotel.
Después del largo paseo descubriendo algunos de los rincones más famosos de la Petite France, vamos al hotel para descansar
Nuestro planing para el día de hoy incluye un descanso antes de que caiga la noche. Un buen rato en el hotel para estar listos y con energía renovada antes de salir de nuevo para disfrutar de la vida nocturna de Estrasburgo en Navidad llena de luz y color, con un gran ambiente y muchísima gente en la calle.
¡VAMOS!