Después de disfrutar ayer de la isla de Miami Beach, descubrir muchos de sus más espectaculares rincones y por supuesto, su increíble playa infinita, hoy toca cruzar al continente y visitar la ciudad de MIAMI.
Después de un buen desayuno en nuestro hotel de Miami Beach.
Listos para descubrir MIAMI :
MIAMI, motor económico del sur de la península de Florida, está dividida en trece barrios distintos, con sus propias señas de identidad cada uno. Nosotros nos centraremos en el corazón de la ciudad: Downtown Miami al oeste de la gran urbe. Numerosos rascacielos conforman esta parte de Miami, ocupados por viviendas, oficinas y hoteles.
Downtown incluye Brickell, distrito financiero por excelencia, unas cien entidades bancarias tienen oficinas en la zona norte de Brickell, mientras la zona sur es una zona más residencial con viviendas en su mayoría, para un vecindario de alto poder adquisitivo. Brickell Avenue tiene el edificio más alto de Florida: el The Four Seasons Hotel, con 242 metros de altura.
Después de valorar diferentes opciones, nos pareció muy buena idea reservar hotel en Brickell para desde aquí visitar los puntos más destacables de Miami Downtown y aprovechar lo mejor posible el tiempo disponible en la ciudad. El hotel elegido fue Homewood Suites by Hilton Miami Downtown/Brickell.
Así que rumbo al hotel de Brickell desde el hotel de Miami Beach.
De nuevo recurrimos a Uber para el traslado.
Este será nuestro segundo viaje con la compañía Uber. La buena experiencia del traslado del aeropuerto de MIAMI INTERNACIONAL hasta Miami Beach el día que llegamos, nos anima a repetir.
Seleccionamos Uber X que nos permite viaje para los cuatro con nuestras cuatro maletas y elegimos entre las opciones a una conductora: Paula, porque tiene buena puntuación y está cerca.
Miami, es una ciudad en la que la mayoría de sus habitantes son latinos a si que la posibilidad de que nos encontremos, tanto en las tiendas, hoteles, restaurantes como en Uber, con personal hispanoparlante es muy alta.
En marcha…. empieza la excursión, Paula, en perfecto castellano, nos va comentando distintos puntos del recorrido mientras se dirige al gran puente Julia Tuttle Causeway.
Imponentes puentes sobre la laguna tropical de Bahía Vizcaína (Biscayne Bay) de 56 km de longitud y 13 km de anchura, salvan la distancia entre Miami Beach y Miami continental, además de conectar las islas artificiales de Bahía Vizcaína, lugar de residencia de muchos de los más ricos y famosos personajes de todo el mundo.
Los puentes más espectaculares son:
- Julia Tuttle Causeway (también conocida como I-195), autovía que ejerce de arteria central del tráfico en el sur de Florida.
- Venetian Causeway (autovía de peaje, atraviesa las islas Venetian)
- MacArthur Causeway
- El Rickenbacker Causeway
Causeway significa en ingles «calzada elevada», por lo que más que puentes son carreteras suspendidas, con importante movimiento de tráfico.
Desde los puentes hay fantásticas vistas sobre estas islas artificiales que se crearon con la propia arena drenada de la bahía para permitir el paso de grandes barcos. Hasta el siglo XX, la máxima profundidad de la bahía era de 4 metros.
Las islas artificiales más valoradas son Star Island, Hibiscus Island y Palm Island, en estas tres islas se encuentran las mansiones y los yates de personajes conocidos como Gloria Estefan, Julio Iglesias, Shakira y muchos otros famosos, por lo que una de las atracciones turísticas más demandadas es el recorrido en barco por la bahía y ver las grandes mansiones desde el mar. Lo haremos… claro! , entre otras muchas más cosas ¡¡¡ por supuesto!!!
Antes de llegar al puente Julia Tuttle Causeway, pasamos muy cerca del Mount Sinai Medical Center, en Alton Road de Miami Beach.
Es el hospital independiente sin fines de lucro más grande del sur de Florida, fundado en 1946, mantiene la ubicación actual desde diciembre de 1949, aunque tiene otras seis sedes en todo el condado de Miami-Dade. Mantiene desde 2009, convenios con la Universidad de Columbia, permitiendo a sus profesionales y pacientes la movilidad entre Miami y Nueva York. Como parte de estos convenios, se crearon el Instituto del Corazón Mount Sinai y las Divisiones de Cardiología y Urología de la Universidad de Columbia en Mount Sinai.
Entramos en la autopista-puente I-195, de 7,1 Km de largo construida en 1961, conocida también como Julia Tuttle Causeway.
El gran puente lleva el nombre de Julia Tuttle Causeway en honor de la considerada fundadora de Miami, Julia Tuttle.
Julia nacida en Cleveland en 1849, de familia adinerada, visitó en 1875 por primera vez las tierras salvajes del sureste de Florida donde su padre había adquirido unos terrenos.
En 1886 se quedó viuda y en 1890 murió su padre dejándole en herencia la tierra de Florida y dinero suficiente para comprar la subvención James Egan de 2.6 km 2, en el lado norte de río Miami, incluidos los viejos edificios de piedra de Fort Dallas. En 1891 decide vender su casa de Cleveland y trasladarse definitivamente con sus hijos a Florida e instalarse en Fort Dallas concentrándose en su restauración frente a la impresionante Bahía de Biscayne.
Escasos eran los vecinos que encontró Julia en aquellos por entonces, extraños parajes. Solo unos pocos colonos se habían aventurado antes, atraídos por la donación de lotes gratuitos de 160 acres de tierra por parte del gobierno federal de los Estados Unidos, entre estos colonos estaba William Brickell, que llegó también desde Cleveland, Ohio en 1871. Unos veinte años antes que Tuttle, la familia Brickell se había ido abriendo camino en este lugar, construyeron un puesto comercial para intercambiar bienes con los nativos americanos, así como una oficina de correos y con los años, consiguieron adquirir importantes extensiones de aquellos por entonces, inhóspitos y aislados terrenos.
Cuando Julia Tuttle se instaló en sus propiedades, se dio cuenta de que era imprescindible mejorar las comunicaciones y romper el aislamiento de la zona, se propuso conseguir que el ferrocarril llegara allí para ello contactó con el constructor y empresario del ferrocarril Henry Flagler, a quien ofreció la mitad de sus tierras a cambio de prolongar la red ferroviaria hasta Miami. Henry Flagler, tardó en convencerse de las bondades y el potencial de Miami pero Julia insistió y finalmente lo consiguió. El 22 de abril de 1896, el servicio de trenes del Ferrocarril de la Costa Este de Florida inaguraba su estación allí.
La llegada del ferrocarril puso a Miami en el mapa y muchos más colonos fueron llegando. El 28 de julio de 1896 Miami obtuvo el título de ciudad con una población de 300 personas.
Pero poco tiempo pudo disfrutar Julia Tuttle de su éxito ya que enfermó, probablemente de meningitis y murió en 1898 a los 49 años dejando una gran cantidad de deudas, en parte por las donaciones de sus tierras a Flagler y por la financiación altruista de numerosas iniciativas encaminadas a promover el crecimiento de la incipiente ciudad. Sus hijos vendieron las tierras restantes para pagar las deudas y el recuerdo de Julia Tuttle se fue difuminando. En contraste, los miembros de la familia Brickell se convirtieron en grandes terratenientes en el lado sur del río Miami contribuyendo también al desarrollo de la ciudad.
En pocos años miles de personas llegaron a Florida. Gente de distintas partes del mundo y de distintas culturas llegaron a la nueva ciudad: el primer alcalde de Miami fue un católico irlandés, algunos de los primeros comerciantes eran judíos y los afroamericanos y bahameños negros constituían un tercio de los nuevos miembros de la comunidad.
Y desde entonces, a pesar de las crisis sociales, económicas, la Gran Depresión y los huracanes…. Miami siguió creciendo hasta convertirse es uno de los principales centros financieros y culturales del mundo.
Desde el imponente puente de Julia Tuttle, vemos la fantástica ciudad por la que ella tanto luchó.
Y los Brickell ¿se podían imaginar esto?:
Llegamos a nuestro destino.
Uber de nuevo ¡genial!: Comodidad, rapidez y buen precio .
En un agradable recorrido de menos de media hora, llegamos al hotel.
Entrada un poco rara, acceso para llegar a recepción solo por el garaje.
Recepción en el primer piso:
Espacios cómodos y agradables:
Desde aquí se accede a varias salas:
Sala de televisión, de lectura, de ordenadores, comedor, terraza, piscina, lavandería….
En la terraza de este primer piso también está la piscina con vistas a los rascacielos de Brickell.
Subimos a nuestra suite:
Entramos en la bonita sala de estar, a la derecha de la sala está una moderna cocina totalmente equipada:
Dejamos las maletas para salir cuanto antes a descubrir Miami
Lo primero que nos apetece es hacer un recorrido en el famoso METROMOVER, para descubrir la ciudad de MIAMI “a vista de pájaro”, en este caso Miami desde las alturas “ a vista de metromover ” .
Vamos a la estación más cercana: Financial District Station y comienza el circuito de película de ciencia ficción: «Miami, la espectacular ciudad del futuro en el presente».
¡¡¡ Impresionante !!!
Mucho, muchísimo que ver….. en la próxima entrada