Llegamos a Copley Square, en el corazón de Back Bay, el barrio más selecto de Boston.
La plaza, que originalmente se llamaba Arts Square (plaza de las artes), se rebautizó en 1883 en honor del pintor John Singleton Copley.
Esta pequeña plaza cubierta de espacios verdes y rodeada de tesoros arquitectónicos, algunos con más de un siglo de historia, es el lugar perfecto para hacer un descanso y admirar con calma los imponentes edificios que la enmarcan, muchos de ellos monumentos históricos y nacionales que incluyen Old South Church (1873), Trinity Church (1877), Boston Public Library (1895), The Fairmont Copley Plaza Hotel (1912) y, sobre ellos destaca el edificio más alto de Boston, The John Hancock Tower (1976).
El edificio de la iglesia fue diseñado entre 1870 y 1872 por el estudio de arquitectura de Boston Cummings and Sears en el estilo gótico veneciano, destacando la alta torre del campanario (Campanile).
Designado Monumento Histórico Nacional en 1970 por su importancia arquitectónica como una de las mejores iglesias góticas victorianas de Nueva Inglaterra, es el hogar de una de las comunidades religiosas más antiguas de los Estados Unidos, la Congregación Histórica de la Iglesia Unida de Cristo (cristiana protestante) organizada por primera vez en 1669.
La Trinity Church, es una Iglesia Episcopal (anglicana) que destaca por su arquitectura neorrománica. Se considera la obra maestra de Henry Hobson Richardson, definiéndose su peculiar estilo como románico richardsoniano, caracterizado por un techo de arcilla, policromía, áspera piedra, arcos pesados y enorme torre,destaca además su singular escalera exterior en la parte que da a Boylston Street y las enormes pinturas murales de su interior. Este estilo fue rápidamente adoptado por una serie de edificios públicos en todo Estados Unidos.
El edificio se encuentra en el Registro Nacional de Lugares Históricos desde el 1 de julio de 1970 y es un considerad Hito Histórico Nacional desde diciembre del mismo año.
Coincidimos con obras de restauración por lo que el magnífico edificio estaba parcialmente cubierto. Entrada de pago (7 $ / persona).
Al lado de la Iglesia la impactante torre de John Hancock (1976) elevándose hacia el cielo y fundiéndose con las nubes, con sus 60 plantas y 241m es el edificio más alto de Nueva Inglaterra.
Las estructuras altas y delgadas de cristal fueron una meta de la arquitectura más moderna de los años setenta. En 1972, el diseño de Henry N. Cobb para Hancock Tower patentó el concepto de rascacielos monolito de cristal, consiguiendo un importante logro en el diseño de rascacielos minimalistas y ultramodernos. El minimalismo fue el principio que rigió el diseño de la torre. Se usaron los cristales más grandes posibles, altamente reflectivos tintados ligeramente de azul, capaces de capturar la luz del cielo y reflejarlo en su superficie.
De nuevo se vuelve a hacer patente el brutal contraste entre estilos arquitectónicos inmensamente distintos que caracteriza a la ciudad de Boston, tradición y modernidad mezcladas en el mismo lugar a unos pocos metros, tan cerca que la imagen del uno se funde en el otro tal y como vemos con la silueta de la Iglesia de la Trinidad reflejada en la ultramoderna fachada de espejo de la torre Hanckok.
Y al otro lado del brillante edificio, otra sobria fachada clásica. En el lugar donde estaba el Museo de Bellas Artes original, se sitúa el emblemático hotel Fairmont Copley Plaza Hotel (1912) en el elegante estilo Beaux-Arts de Henry Janeway Hardenbergh.
Su inauguración fue todo un acontecimiento social en 1912, con una gran recepción de más de mil invitados presidida por el alcalde de Boston John F. Fitzgerald (abuelo del presidente de los EE.UU John F. Kennedy ).
Desde su apertura, el hotel fue el centro de la alta sociedad de Boston
El hotel aún conserva su vestíbulo dorado, conocido como Peacock Alley (el “pasillo del pavo real”)
Pero sin lugar a dudas, el lugar al que debemos dedicar todo el tiempo que podamos es a la magnífica Biblioteca Pública (entrada gratuita).
Fundada en 1848 mediante el estatuto de la Gran y General Corte de Massachusetts, fue la primera biblioteca pública municipal de los Estados Unidos, y la primera que permitió el préstamo de sus fondos para llevárselos a casa. Según la Asociación de Bibliotecas Americanas, tiene más de 15 millones de libros y es la tercera más grande de los Estados Unidos después de la Biblioteca del Congreso y la de la Universidad de Harvard. Sus colecciones incluyen además 600.000 fotografías, obras de Rembrandt, Durero, Goya, Touluse-Lautrec y 350.000 mapas antiguos.
Diseñada en un estilo neorrenacentista por la firma de Nueva York, Charles Follen McKim, Mead & White, por lo que también se conoce como edificio McKim.
La gran biblioteca fue designada «palacio para el pueblo». Incluía una guardería, la primera de la nación, y un jardín de esculturas en su patio central, rodeado de una galería de arcadas a la manera de un claustro renacentista.
La biblioteca es un ejemplo de las maravillas arquitectónicas que la ciudad ofrece y su impresionante colección de murales y esculturas, una joya escondida para los amantes del arte.
Bates Hall, situada en el segundo piso, es la gran sala de lectura, considerada arquitectónicamente como una de las más importantes del mundo. Su forma es rectilínea, pero terminando en ábside en sus extremos, recordando a una basílica romana. La bóveda de cañón artesonada termina en cada extremo en una cúpula semiesférica. Se llama así en honor de Joshua Bates, un banquero londinense que en 1852 donó a la biblioteca 50.000$ para la compra de libros.
Mucho que ver en la impresionante biblioteca ,
Encontramos también una acogedora cafetería cerca del relajante patio central, muy adecuada para una parada en nuestro recorrido, tomar algo y «recargar pilas»
El patio transmite calma y sosiego, con una fuente en el medio y rodeado de la galería de arcos parece que estamos en el claustro de un convento.
Acabamos la visita, realmente merece la pena dedicarle tiempo.
El antiguo edificio se continua con una parte moderna, completamente diferente en la calle Boylston St por la que pasaremos después.
Antes de irnos un último vistazo a la Copley Square.
Sin olvidarnos del pequeño Bostix Kiosk (diseñado por Graham Gund en 1992 inspirado en los pabellones posmodernista de los parques parisinos) que desde hace casi treinta años es testigo de la animada vida de Copley Square , en la esquina de las calles Dartmouth y Boylston. Es el punto de venta de boletos con descuento para el día de los muchos espectáculos que suele haber en la ciudad. También aquí se venden boletos de precio completo para las atracciones turísticas populares como Boston Duck Tours, tarjetas GoBoston, Freedom Trail Walking Tours, New England Aquarium y más.
En los meses de verano, el punto de encuentro se sitúa alrededor de la fuente Copley Square Fountain que refresca el ambiente, siendo la zona más concurrido tanto por foráneos como por turistas.
Muchos actos, exposiciones y eventos de distinta índole, incluidos mercados de flores y frutas se celebran en esta plaza Copley Square, pero sin duda uno de los más importantes es el recibimiento de los corredores del famoso Maratón de Boston que termina en Boylston Street cerca de Copley Square. Esta importante prueba deportiva es una de las seis que configuran el World Marathon Majors, competición internacional que agrupa, desde 2006, los maratones más importantes del mundo: Nueva York, Chicago, Berlin, Londres y Tokio, además del de Boston.
El Maratón de Boston se celebra anualmente desde 1897 el tercer lunes de abril coincidiendo con el Patriots Day, que en esta edición 2019 será el lunes 15 y corresponde con la carrera 122º, ¡¡¡aún se está a tiempo de llegar !!!.
Y vinculada humorísticamente a la carrera, delante de la fuente que da frescor al parque, se representa la fábula de «La Tortuga y la Liebre».
Un memorial conmemorativo de la carrera N° 100 se sitúa cerca de la esquina de Boylston y Dartmouthy, una losa de granito muestra los nombres grabados de todos los ganadores del maratón de Boston a lo largo de su historia.
Pero especialmente deprimente resulta recordar, que a poco más de 100 m. ocurrió el terrible atentado del 2013. Mientras los corredores cruzaban la línea de meta alrededor de las 2:50 p.m., dos bombas explotaron en la plaza, cerca de la gran Biblioteca Pública, matando a tres personas y dejando a más de cien heridas. La brutalidad y la barbarie otra vez manchando de horror lo mejor de cada pueblo, ciudad, país ….. ¿para qué?, después de la tragedia sin razón, todo sigue igual, salvo para los inocentes masacrados y sus familias. Recordarles es nuestro pequeño homenaje.
La vida continua…. y nosotros continuamos descubriendo Boston.
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