Continuamos el recorrido desde Spaansekade (puerto español),
una última mirada a este rincón de Rotterdam nos recuerda la popular leyenda del Holandés Errante, el buque fantasma condenado a surcar los mares toda la eternidad, sin rumbo aparente ni puerto en el que atracar. Aunque el origen de la historia no está nada claro, bien podría estar aquí. Este pequeño puerto nos hace volar la imaginación y como música de fondo no está nada mal Richard Wagner que se inspiró en la leyenda del temido barco para su ópera «The Flying Dutchman» (1843).
https://www.youtube.com/watch?v=cum3HoVhMIs
Alejamos los fantasmas y caminamos hacia el Puente de Willems (Willemsbrug), puente que conecta la orilla derecha del rio Nieuwe Maas con la isla Noordereiland
El Willemsbrug fue diseñado por el arquitecto A. Veerling, inaugurado en 1878 y se renovó por completo en 1981, durante mucho tiempo fue la conexión principal sobre el Nuevo Mosa con sus 318 metros de longitud y su característica estructura rojiza, hasta la construcción del espectacular puente de Erasmo que se inauguró en 1996 y que veremos más tarde.
Vemos de cerca la famosa la torre Witte Huis, considerada el primer rascacielos de Europa
Conocida también como “Casa Blanca” de Rotterdam, de estilo Art Nouveau obra del arquitecto Willem Molenbroek en 1898 fue un gran reto para su época, con 10 plantas y 43 metros era en aquel momento una altura sin precedentes en Europa.
Hoy en día la Witte Huis es uno de los 25 monumentos nacionales del centro de Rotterdam y se encuentra entre las 100 monumentos de Holanda de la Unesco.
Continuamos por Wijnhaven, nos encontramos este curioso monumento a ….¿ los periódicos apilados?
en mi casa de vez en cuando, también se forman estos “ monolitos de papel”
Seguimos bordeando el canal
Caminamos a la sombra de los modernos rascacielos de Havenstede
En 747 Wijnbrugstraat, destaca el «the red Apple», edificio de viviendas llamado así por el color del antiguo mercado de manzanas que se encontraba aquí y su diseñador, Kees Christiaanse, quiso mantener su esencia y destacarlo sobre el entorno haciendo una construcción completamente roja de 124 metros de alto.
Continuamos por Rederijbrug, Boompjes y Boompjeskade, llegamos al fantástico paseo marítimo o paseo de las banderas:
Si miramos para atrás vemos el puente rojo de Willems (Willemsbrug):
Y hacia adelante:
Recorremos el paseo de banderas haciendo un ejercicio de memoria, tratando de reconocer todos los países.
En la orilla de enfrente, las casas de la isla Noordereiland que mantienen su esencia ya que fue menos afectada por el bombardeo alemán que otras partes de la ciudad.
El lugar requiere un alto en el camino para disfrutar de las vistas sobre el río, con grandes barcos deslizándose por el Nieuwe Maas, con los rascacielos y el puente de Erasmo como telón de fondo de este fantástico cuadro que se presenta ante nosotros.
Llegamos frente a De Boeg, en la esquina entre Boompies y Leuvehaven, se trata de un gran obelisco Monumento a los Caídos en Rotterdam, conmemora a los 3.500 miembros de la tripulación de buques mercantes holandeses que perdieron la vida en la Segunda Guerra Mundial.
El monumento de Fred Carasso de 46 metros de altura fue inagurado el 10 de abril de 1957. En 1965 se le añadió en la base un grupo de figuras de bronce de 8 metros.
Fantásticas vistas de la Isla Noordereiland a si que no podemos resistirnos a un montón de fotos aunque sean muy parecidas nos encantan!!!!
Ante nosotros «la estrella» de Rotterdam, el Puente de Erasmo (Erasmusbrug), conocido popularmente como “el cisne”:
Cuando la innovación arquitectónica y la ingeniería se unen al diseño más moderno, el resultado es un puente así de impresionante. El puente de Erasmo conecta las zonas norte y sur de Rotterdam, tiene 802 metros de longitud, pero lo más llamativo es el blanco mástil de más de 100 metros que dicen, quiere simular el cuello de un cisne, de ahí su apodo desde que se inauguró en 1996.
Por si la construcción en sí no fuera lo suficientemente increíble, tiene una sección basculante que se abre para que los barcos más grandes puedan pasar, lo que pudimos comprobar desde la plaza de Willemsplein :
Además de ver el puente en acción, contemplamos los impresionantes edificios ultramodernos de fondo, las torres llamadas «Rotterdam» que son una auténtica ciudad vertical.
y nos sorprende la curiosa escultura cúbica multicolor que preside la plaza:
se trata de una construcción de cinco metros y medio de altura del artista HenK Visch, encargada en 2001 por la organización del famoso maratón de Rotterdam con motivo del vigésimo aniversario de la celebración anual de esta carrera. Las superficies en veinte colores diferentes de la escultura representan las muchas nacionalidades que participan en la competición y que atrae a numerosos espectadores cada año, encontrándose entre los 10 mejores de la lista de los maratones más grandes de Europa. En el pedestal están los nombres de los ganadores, la edad mínima para poder participar es de veinte años. Generalmente se celebra en el mes de abril, comienza y termina en el Coolsingel frente al Ayuntamiento, aunque este año 2018 se inició en Schiedamsedijk al pie del Puente Erasmus y finalizó en el Coolsingel y como todos los años el tiro de salida es por todo lo alto, con un disparo de cañón.
Cruzar a pie el fantástico puente es una de las cosas más recomendadas en todas las guías turísticas de Rotterdam y lo haremos mañana para embarcar en el crucero que nos llevará a América, pero antes tendremos tiempo a ver con más detalle esta parte del puerto de Rotterdam y sus impresionantes rascacielos.
Ahora cruzamos desde la plaza Willemsplein hacia la gran avenida Schiedamsedijk:
Un entretenido recorrido por el que vamos descubriendo curiosas esculturas urbanas, hasta llegar a la zona más comercial de Rotterdam
Un paseo por la zona comercial de Coolsingel y las cercanas calles de Koopgoot, Beursplein, Lijnbaan :
Vemos el World Trade Center Rotterdam (WTC Rotterdam) entre la calle Coolsingel y la plaza Beursplein, muy cerca de la calle comercial Beurstraverse( Koopgoot). EL WTC Rotterdam es un gran centro de negocios, antigua bolsa de valores de Rotterdam, actualmente el edificio de 93 metros de altura alberga aproximadamente 200 oficinas, un gran centro de conferencias, un restaurante y la antigua sala de reuniones de la Cámara de Comercio, actualmente se utiliza para bodas, conferencias, fiestas, etc.
Recorremos toda esta animadísima zona comercial:
Y seguimos por la calle peatonal Lijbaan hasta el restaurante Scharrels en Schuim,(Lijnbaan 36-42),
Llegamos al curioso restaurante Scharrels en Schuim
Como precavidos que somos, muy acertádamente reservamos mesa con varios días de antelación antes de iniciar el viaje, si no imposible cenar aquí pues estaba todo completo.
La primera vez que hacíamos la reserva fuera de España con “ EL TENEDOR” y todo correcto, mesa reservada sin ninguna espera, atención perfecta y cena muy agradable.
Después de la cena, de camino al hotel damos un pequeño rodeo para disfrutar un poco más de esta buenísima noche y de esta sorprendente ciudad.
Llegamos en un corto paseo a Schouwburgplein, plaza de más de 10.000 m2 diseñada por el famoso estudio de arquitectura West 8, como un gran espacio público flanqueado por el Teatro Municipal, Sala de Conciertos, la Estación Central (también obra de W8), además restaurantes y centros comerciales que hacen de ella el lugar de encuentro más popular de la ciudad .
Pero la originalidad de la plaza sobre todo, viene dada por las grúas metálicas rojas que, a primera vista semejan a las que se ubican en los astilleros de los muelle reivindicando la esencia portuaria de Rotterdam, pero aquí son otra cosa bien diferente, iluminan el espacio queriendo dar ejemplo de la arquitectura interactiva más moderna por la que se apuesta cada vez más en los espacios públicos de las grandes ciudades y que tratan de ser un foco de atracción por sí mismos. Adaptándose a la versatilidad de la plaza, las grandes las grúas pueden ser manipulables por los usuarios, alterando su iluminación y apariencia, moviéndose para adaptarse a las distintas actividades y el suelo de Schouwburgplein que combina diferentes materiales, hace las veces de escenario de actuaciones de músicos, actores y artistas para disfrute de visitantes y foráneos en la siempre bulliciosa y animada plaza a pesar del aspecto extraño que le dan estos elementos decorativos y funcionales tan vanguardistas que la presiden.
Cae la noche definitivamente en Schouwburgplein, se encienden las luces y vemos el colorido de la plaza:
De Schouwburgplein continuamos por la avenida Weena
y en poco más de cinco minutos llegamos al hotel
Intenso el día hoy que requiere un buen descanso porque mañana….más, mucho mucho más
Mañana empieza nuestra aventura trasatlántica….. “la travesía vikinga”