Llegamos a la ciudad de Tours, nuestra cuarta y última parada para completar todo el recorrido de cinco intensos días por “el Valle del Loira”.
Nos dirigimos a nuestro hotel Mercure Tours Centre Gare et Congrès (29 rue Edouard Vaillant)
Llegamos
Cruzando la calle hay mucha zona para dejar el coche
Entramos en la pequeña recepción
Con una diminuta salita a la derecha, recordando en su pared a los espectaculares castillos visitados.
Un pequeño guiño recordatorio a las fantásticas construcciones medievales que hemos disfrutado todos estos días, aunque ahora estamos en éste hotel moderno y funcional, tan diferente a los anteriores alojamientos de estos días.
Nos dirigimos a las dos habitaciones comunicadas que hemos reservado:
Habitaciones correctas, espacios comunes agradables y tranquilos
Una vez dejado el equipaje en las habitaciones, estamos ansiosos por conocer lo que podamos de la ciudad clasificada como «Ciudad de Arte y de Historia»:
Tours, capital actual de Touraine, fue capital del reino de Francia en el siglo XVI, la ciudad conserva numerosos vestigios de su pasado glorioso, que se pueden descubrir en sus edificios, monumentos y palacios. Posee un centro histórico donde destaca la Plaza Plumereau, el corazón de la ciudad vieja, con sus típicas casas de entramado de madera, es la zona más bulliciosa y turística de la ciudad, así que hacia allí nos dirigimos.
Este será el recorrido por la ciudad:
Desde el hotel por Rue Édouard Vaillant hacia el Casco Histórico pasando por la estación Central del tren (Gare – Tours Train Station, Place du Général Leclerc):
La estación Central del tren (Gare – Tours Train Station), es la principal estación ferroviaria Tours, data de finales del siglo XIX, realizada por el arquitecto francés Victor Laloux, que también diseñó el espectacular edificio del Ayuntamiento que veremos después y la estación de tren de Orsay en París que actualmente alberga el famoso museo de Orsay. La Gare-Tours Train Station está catalogada como monumento histórico desde el 28 de diciembre de 1984, en la decoración de la estación destacan cuatro espectaculares estatuas de piedra situadas sobre otras tantas columnas monumentales en la fachada principal, que representan alegorías de las ciudades de Burdeos, Toulouse, Limoges y Nantes, obras de Jean-Antoine Injalbert las dos primeras y de Jean-Baptiste Hugues, las dos últimas.
Tours además de la estación central y tiene también la estación de Saint-Pierre-des-Corps (donde alquilamos el coche el primer día al llegar)
Llegamos a la espectacular Place Jean Jaurès (conocida también como Place du Palais) en la que impresionan los magníficos edificios del Ayuntamiento y del Palacio de Justicia, con dos fuentes centrales.
El Ayuntamiento conocido como Hôtel de Le ville o City Hall – Tours, es uno de los edificios más notables de Tours, construido entre 1896 y 1904 por el arquitecto Victor Laloux Touraine, que también diseño la estación Central que acabamos de ver.
Seguimos por Rue Nationale pasando por delante de las Galerías Lafayette:
Vemos el Gran Teatro, construido en el siglo XVIII:
Llegamos al Museo de Bellas Artes inaugurado en 1801 en el edificio del antiguo palacio de los arzobispos o palacio episcopal, reúne colecciones de obras de arte que van desde la Edad Media hasta el siglo XX, destaca la colección de pinturas italianas del trecento y del quattrocento, así como obras de Rubens, Rembrandt, Delacroix, Degas, Monet…
Rodeado por un bonito jardín donde se muestra su evolución en los últimos años:
Hoy lo vemos así:
Pero sobre todo destaca el fabuloso cedro del Líbano de 33 metros de altura, plantado hace más de doscientos años y declarado «Árbol de interés de Francia«:
También podemos ver al elefante fritz, o mejor dicho, podemos ver una maqueta a tamaño natural de este elefante, gran atracción del circo Barnum que hacía tour por Europa en 1902, pero con el paso del tiempo se volvió agresivo e incontrolable y tuvieron que matarlo en la plaza Nicolas Frumeaud de esta ciudad. Fritz fue obsequiado como regalo a Tours y su esqueleto se quedó en el museo de Historia Natural de Tours pero fue destruido durante la guerra.
Desde aquí llegamos a la Catedral:
La catedral Saint-Gatien fue edificada sobre la base de un edificio románico hacia el año 1170, su construcción continuó durante tres siglos por lo que resulta ser una variada mezcla de diferentes estilos arquitectónicos, así, la base y los contrafuertes de las torres son románicos, la ornamentación general es gótico flamígero, las partes superiores de las dos torres son de estilo renacentista de principios del siglo XVI. Además tiene una joya excepcional: su colección de vidrieras. El coro con sus 800 m2 de vidrieras, es uno de los logros más bellos del gótico. Después de ocho años de trabajo de restauración, en 2002 las bóvedas recuperaron su color ocre original y las vidrieras el esplendor de antaño que hoy podemos contemplar.
Llama la atención también el altar principal de la catedral, formado por una roca entre los brazos de una mesa de bronce, resaltando el simbolismo de la «piedra fundamental» de la Iglesia que evoca la fortaleza, la solidez, la seguridad en Cristo. El Antiguo Testamento muestra que los altares primitivos eran rocas.
En el deambulatorio se abren 24 capillas, destaca la que alberga una obra maestra del Renacimiento francés temprano: la tumba de mármol de Carrara de dos de los pequeños hijos de Carlos VIII y Ana de Bretaña (ya sabemos la triste historia, que recordamos cuando estuvimos en Langeais, de Ana de Bretaña que dio a luz a seis hijos que mueren al nacer o cuando son muy pequeños, solo le sobrevivirán los hijos que tiene con su siguiente marido Luís XII).
Vemos que además tenemos la suerte de que esta noche se celebra un espectáculo de luz y color sobre la magnífica fachada de la catedral, así que no nos lo perderemos:
Volveremos esta noche!!!
Puntuales para tan magnífica oportunidad de disfrutar de esta fantástica atracción de luz y color, imaginamos que será algo parecido a la que cada año se proyecta, en la noche del 24 de Julio (previo al día del Apostol), sobre la fachada de la Catedral de Santiago de Compostela que hemos contemplado en numerosas ocasiones y desde luego merece la pena.
Continuamos nuestro recorrido rodeando la catedral
En dirección al Castillo:
Château de Tours (25 Avenue André Malraux), aparte de la catedral otro símbolo indiscutible de la ciudad es el castillo, aunque de todos los que vimos en nuestra ruta por “el valle del Loira”, éste es el que menos llama la atención.
Parece que su origen está en la época carolingia (antes 886), reemplazado a mediados del siglo XI por un edificio más importante en piedra, compuesta de una gran sala y de una torre cuadrada, este edificio fue atribuido a la dinastía Capeto de la Casa de Anjou , que tomó posesión de Touraine en 1044 y reemplazó a Thibault de Blois (Conde de Blois y Tours). A finales del siglo XIII, tiene forma de un cuadrilátero enmarcado por cuatro torres. Aquí se celebró, en 1413, el matrimonio de María de Anjou y el futuro Carlos VII de Francia y también se aquí se le dio la bienvenida a Juana de Arco, victoriosa, en su regreso de Orleans.
Maria de Anjou ,a quien ya conocimos en Chinón
Posteriormente el castillo tuvo otro famoso inquilino en la llamada Torre de Guisa que sirvió como mazmorra. Su nombre hace referencia al cautiverio del joven duque de Guisa, Carlos I de Lorena, cuarto duque de Guisa (1571-1640) que fue encarcelado después del asesinato de su padre Enrique I en 1588 . Enrique I, duque de Guisa, inmerso en las Guerras de religión de Francia, en 1576 organizó la Liga Católica y lideró el partido católico durante las guerras de religión de Francia, aspirando al trono francés compitiendo con la Casa de Borbón por la legitimidad al trono, muerto Enrique, a su hijo y sucesor como duque de Guisa se le encierra en la prisión del Castillo de Tours durante tres años, escapando en 1591. La Liga Católica pretende subirlo al trono francés, sin embargo, él declara su apoyo al rey Enrique IV de Francia en 1594, por lo que el rey le pagó cuatro millones de libras y le hizo gobernador de Provenza. Más tarde le otorgó el título de Gran Maestro de Francia. Sin embargo cae en desgracia con el cardenal Richelieu, al apoyar a Maria de Médici, reina de Francia (1575-1642) teniendo que exiliarse a Italia en 1631 hasta su muerte.
Actualmente, el edificio alberga exposiciones contemporáneas de pinturas y fotografías, documentos arqueológicos e históricos, también se exhiben películas audiovisuales sobre la historia de Tours.
Cruzando en frente del castillo, llegamos a este magnífico mirador sobre el Loira, paseo que recorre toda la ribera del río:
Un sendero por la ribera del Loira
A lo largo de este paseo hay varios embarcaderos
Una buena opción para tener una visión de la ciudad desde el río.
Volvemos hacían la calle peatonal, Rue Colbert:
eje del centro histórico de Tours con sus pintorescas casas madera antiguas,
En el nº 79 hay un Carrefour por si se necesita comprar algo está bien saberlo
Seguimos hacia rua Nationale para ver Église Saint-Julien, (20 Rue nationale):
Este monasterio tendría su origen en una capilla construida por Clodoveo I para conmemorar su victoria contra los visigodos en la batalla de Vouillé (507), más adelante llegarían a Tours monjes procedentes de Auvernia atraídos por la devoción a San Martín, uno de los primeros obispos de la ciudad. En época del episcopado de Gregorio de Tours (573-593), este les entregó unas reliquias del mártir San Julián de Brioude (Soldado romano convertido al cristianismo, padeció el martirio siendo decapitado en el año 304), a raíz de la llegada de las reliquias, se dedicó a Saint-Julien. Con el paso de los siglos sufrió numerosos daños y reconstrucciones sucesivas con lo cual la actual abadía mezcla varios estilos arquitectónicos, se fueron levantando nuevas construcciones que completaron la creación del monasterio. En 1562 sufrió las guerras de Religión. En 1637 pasa por una época de fuerte decadencia cuando se incorporó a la congregación de Saint-Maur que mantuvo su estatus hasta en 1735, más adelante iría perdiendo sus derechos para acabar con su supresión definitiva en 1790, con la Revolución, se vendió y pasó a manos particulares, teniendo funciones diversas hasta que en 1859 recuperó el culto. Sufrió las bombas durante la Segunda Guerra Mundial, después vendrían las restauraciones, hasta épocas recientes.
Actualmente el antiguo espacio destinado a dormitorios de los monjes de la abadía de Saint Julien, que toca la fachada norte de la iglesia, alberga el Museo de la Compagnonnage de Tours. Las bodegas están ocupadas por el Museo del Vino de Touraine.
Continuamos por Rue du Commerce, pasamos por delante del Hôtel Goüin (25 Rue du Commerce), un elegante edificio de arquitectura renacentista que actualmente alberga el Museo Arqueológico de Touraine:
Construido a finales del siglo XV (1491) por René Gardette (alcalde de Tours), siguiendo la moda de la época inspirada en el Renacimiento italiano. En 1738, la familia Goüin, una rica familia de banqueros de Bretaña adquiere la propiedad. En 1925 fue sede de la Société archéologique de Touraine, Sociedad Arqueológica de Touraine (SAT). En 1976 el SAT la donó por un franco simbólico al Consejo General de Indre-et-Loire y actualmente es un museo (entrada libre, abierto de miércoles a domingo, de 14h a 17h30).
Llegamos a la famosa Place Plumereau, donde se concentran todos los turistas que no habíamos visto en ningún momento, en nuestro tranquilo recorrido por el “ Valle del Loira”:
Es hora de cenar, todos los locales de la plaza abarrotados, intentamos buscar un restaurante más tranquilo (previamente seleccionados en los preparativos del viaje):
- La Maison des Halles (19 Place des Halles), hoy cerrado
- Otra opción: L´Embellie (21 rue de la Monnaie)
Ojo con los horarios!!! muchos de los locales fuera de lo que es la plaza turística, a las 22:00h ya están cerrados, se nos ha hecho tarde ¡!!!
Volvemos por la Rue Colbert y vemos un local de «chapatas personalizada”, ya estamos cansados, a los chicos les apetece una, así que no se resisten a esta opción:
Recuperadas fuerzas aun nos queda la sorpresa y magnífico broche de oro para este viaje:
Encantados con el magnífico espectáculo colorista de la catedral, regresamos al hotel. Perfectamente completado el planing para nuestro 5º día en el “ Valle del Loira”.
Mañana regresamos a casa !!!!