Despertando en el Hotel Château de Razay
Una espléndida mañana más !!!!
vistas desde nuestra habitación:
Vamos a desayunar !!!
cada mesa tiene el nombre de la habitación correspondiente, vamos a la nuestra:
Hay gente desayunando pero nada de servicio que se ocupe de atender las mesas y reponer los productos que se van acabando.
Se echa de menos personal pendiente de las necesidades de los clientes, reponiendo limpiando mesas etc… El desayuno buffet bastante simple: unas piezas de bollería industrial básica plastificada, algún yogur, zumo de naranja artificial, alguna pieza de fruta, mermelada, leche, café, cacao, infusiones.
Parece que también hay buffet en este salón:
No se ve personal ni nadie que recoja y limpie la mesa.
Preparamos las maletas y aun tenemos tiempo para un último paseo para disfrutar de esta espléndida mañana en esta preciosa finca, últimas fotos para el recuerdo:
Hacemos el check out en la pequeña y desordenada “recepción” atendida por la persona de nuestra llegada, que parecía ser la dueña, bastante fría y distante. En toda nuestra estancia no vimos a nadie más encargada o pendiente del hotel y su clientela, aunque había bastantes huéspedes alojados. Solo esta persona aparecía en la “recepción” para el Check in o para el Check out, nada más.
En resumen, el Château de Razay sin duda, una buena opción para disfrutar de un magnífico palacete como hotel. El edificio en sí, con los espacios comunes con decoración esmerada y elegante merece la pena, pero las habitaciones deberían estar más cuidadas. En el desayuno debería haber un camarero dispuesto a atender a los huéspedes. Y sobre todo, se echa de menos un buen anfitrión que hiciera los honores a tan esplendida mansión. Por supuesto la finca es fantástica y también muy recomendable por su ubicación, cerca de Chenonceau y otros sitios de interés como Loches (23Km) a donde nos dirigimos después de abandonar el Chateau de Razay.
Loches será el primer destino para nuestro cuarto día en « el Valle del Loira » que también será muy intenso.
Cuarto día en « el Valle del Loira » :
Rumbo a Loches: